(Un aporte reflexivo sobre la producción de conocimientos y la transformación educativa)
La
producción de conocimientos en el marco del nuevo Modelo Educativo
Sociocomunitario Productivo (MESCP) adquiere gran importancia porque constituye
un elemento fundamental para la construcción del modelo. Por eso, la
investigación y principalmente la sistematización de experiencias se convierten
en herramientas esenciales e imprescindibles de la tarea educativa. En este
entendido, por ejemplo, la sistematización es entendida como “…un proceso de
producción de conocimientos que relata y analiza las experiencias
transformadoras de las prácticas educativas de maestras y maestros en la implementación
del currículo del MESCP…” (Ministerio de Educación, 2014: 2). Por tanto, las
experiencias en la implementación de los elementos de la nueva educación en la
práctica educativa de aula son la base y el principal insumo para la producción
de conocimientos en el nuevo modelo educativo.
Por
lo expuesto, la sistematización pasó a constituirse en la principal herramienta
de producción de conocimientos, ya que sus técnicas e instrumentos permiten
recuperar las experiencias transformadoras, analizarlas crítica y propositivamente
para luego a partir de eso plantear propuestas, alternativas o mejoras en la
concreción de modelo. En otras palabras, permite producir teoría desde la
reflexión crítica y propositiva de la propia experiencia; proponer aportes para
desarrollar el MESCP y generar productos, resultados y recursos educativos que
pueden servir a todas las maestras y maestros en la transformación de su
práctica educativa.
Además, de esa manera, la nueva educación establece una estrategia educativa articulada “Educación – Investigación – Transformación”, que hace de la investigación, en este caso de la sistematización, una herramienta inseparable del proceso educativo. Este es un avance importante, ya que las maestras y maestros, mediante el intercambio de experiencias y la producción colectiva de conocimientos, están llegando a comprender que educación sin investigación no tiene sentido, como afirma Freire (1997: 30)
No hay
enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza. Esos quehaceres se
encuentran cada uno en el cuerpo del otro. Mientras enseño continúo buscando,
indagando. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me indago.
Investigo para comprobar, comprobando intervengo, interviniendo educo y me
educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y comunicar o anunciar la
novedad.
Desde este punto de vista, la producción de conocimientos a través de la
sistematización de experiencias transformadoras representa una estrategia
fundamental para la producción de diversos elementos teórico-metodológicos que
servirán como insumos para la construcción del nuevo modelo educativo.
1. Lo ideal del proceso de producción de
conocimientos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkIwUOQfptJhQsDTkAsba0wBgc2VRqLiw9-BbA9rOSohiZ9GRj6m3cHDykl35xGf40S8c2riMYZP4es4FJR3Wgubz6O_pto8xf0-pPIlO3BV-ATpbAeDKSHl-1lj5VNhJ9tZckDiVh0u8L/s1600/PROD.+1.png)
Es necesario asumir una postura crítica frente a la visión estándar de la
investigación y mucho más considerando las exigencias que supone la producción
de conocimientos en el nuevo modelo, por ejemplo
La exigencia de cambiar y transformar, es decir que
la producción de conocimientos en el modelo supone la transformación de la realidad. No se trata de un conocimiento académico ni especializado desarticulado de la práctica educativa, sino se busca un conocimiento concreto y práctico que permita el cambio de la
educación y
de la realidad. (Ministerio de Educación, 2013a: 12)
Por tanto, uno de los principales desafíos de las maestras y maestros es la articulación de la educación a la realidad social y comunitaria del entorno educativo. Aquí juega un papel fundamental la metodología, en este caso el momento de la Práctica, cuyos elementos como el “Partir del contacto directo con la realidad”, “Partir desde la experiencia” y la “Experimentación” constituyen el eslabón que integra al proceso educativo y la realidad del entorno. Por tanto, acá surge la exigencia de la recuperación y revalorización de saberes y conocimientos originarios y su incorporación en el proceso educativo como contenidos locales para su articulación con los conocimientos universales. Además está el Proyecto Socioproductivo como otro elemento integrador de la educación con la realidad, además de promover la participación activa y comprometida de los padres de familia y de toda la comunidad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdIh_OGDBtBQWPF8URvhr1IMDhBnYjzsaewQPZ473DhTVuA0SCeuGq8sqvRGfkC0LRaKbtWR-_ogtK5qnS5MTCw2EsdA3YA9Nc8iLjmafew6ack_vd79uPRN1iG0_f4CijNVxLcmehWsDo/s1600/LAIME+4.jpg)
Esto es lo ideal de este
proceso, lo soñado, lo que aspiramos a partir de los nuevos ideales
sociocomunitarios de la educación.
2. Lo ilusorio
Pero, como todo ideal, este proceso supone una serie de desafíos, no es
nada de sencillo extirpar todo lo sentido, lo vivido y absorbido por siglos en
nuestro subconsciente. A esto se añaden los efectos de la actitud conformista e
indiferencia frente a las necesidades y problemáticas de la realidad, producto
de una educación basada en la pedagogía de la respuesta que analizan Freire y
Faundez (2013). Una educación y una sociedad que ha moldeado un modo de ser de
obediencia y aceptación sumisa, de silencio, apatía o resignación ante toda
situación colonial constituida. Obviamente, todo esto respondía a las políticas
coloniales “civilizadoras” de moldeamiento cultural, cuyo fin era mantener la
pervivencia del sistema colonial y que, ya sea de manera implícita o explícita,
está incrustada en nuestra práctica pedagógica obligándonos al estancamiento y
la mediocridad. Por tanto habrá
maestras/os que sean parte de este proceso sólo por cumplir o aparentar
compromiso y no por una verdadera convicción y postura transformadora. Esta es
lo ilusorio, lo aparente o lo fingido del proceso de producción de conocimientos.
3.
Lo real
Lo real, aquello que se ve en la misma
práctica, es bastante diverso. Hay situaciones en las que se advierten mucho
compromiso y entrega con el proceso de cambio, como también casos en los que
prima lo ilusorio, lo aparente y en la práctica no se advierten cambios. Al
parecer, este fenómeno tiene que ver con el tipo de liderazgo de las y los
directores de unidades educativa. Así, las buenas ideas y emprendimientos
transformadores terminan apagándose en el silencio de la indiferencia y el
conformismo del grupo. Mientras continúa “…una educación que reproduce
el autoritarismo del modo de producción capitalista. Es lamentable observar
cómo los educadores progresistas (…), reproducen en la escuela la ideología
autoritaria del modo capitalista de producción” (Freire y Faunez, 2013: 79).
Conclusiones
En conclusión la producción de
conocimientos constituye una importante estrategia para aportar elementos
relevantes para la transformación educativa y la construcción del Modelo
Educativo Sociocomunitario Productivo; pero se advierte ciertos aspectos que
limitan el logro de los resultados y que deben ser analizados.
Bibliografía
Encarta (2009) Diccionario bilingüe inglés – español.
Microsoft Corporation.
Freire Paulo (1997)
“Pedagogía de la Autonomía”. Saberes
necesarios para la práctica educativa. Siglo Veintiuno Editores. Madrid -
España.
Freire Paulo, Antonio Faundez (2013) Tercera “Por una pedagogía de la pregunta” Crítica a una educación basada
en respuestas a preguntas inexistentes. Siglo Veintiuno Editores. Buenos Aires
Argentina.
Ministerio de Educación (2014) Reglamento del Trabajo Final de Graduación del PROFOCOM, componente
licenciatura. Equipo PROFOCOM.
La Paz, Bolivia.
MUY BUEN APORTE AL PROCESO DE TRANSFORMACION EDUCATIVA DESDE LA VIVENCIA Y LA EXPERIENCIA
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